GRADOS DE UN ESGUINCE y su TRATAMIENTO
PRIMER GRADO – Lesión incompleta y microscópica.
Existe una distensión de
ligamentos pero sin rotura de los
mismos. No existe laxitud articular asociada y aún se pueden realizar movimientos
completos con dolor leve y una ligera inflamación.
Tratamiento:
Primera Fase:
Reposo, Hielo (de 10-15 minutos, de 3 a 4 veces al día)
Vendaje neuromuscular linfático en caso de inflamación.
Elevación. 48 horas.
Drenaje Linfático manual en caso de inflamación para así preparar el terreno para posterior tratamiento
manual.
Segunda Fase:
Inmovilización con férula o vendaje
neuromuscular por 2 semanas.
Tercera Fase:
Masaje de descarga de musculatura adyacente.
Ejercicios activos de arco de movilidad
(flexión, extensión, eversión, inversión, caminar sobre puntillas y talones), entrenamiento
propioceptivo (equilibrio posterior), fortalecimiento peroneos. (3 Semanas).
SEGUNDO GRADO – Lesión incompleta y macroscópica.
Con rotura parcial del tejido ligamentoso y dolor moderado e inflamación más acentuada debido a que se
suele desgarrar el ligamento peroneoastragalino anterior y una pequeña arteria
que forma el hematoma en la zona.
Para evitar el dolor se responde con posturas antiálgicas (vicios posicionales)
y una ligera inestabilidad articular. Presenta diferentes niveles de
tumefacción, deformidad y equimosis
Tratamiento:
El mismo que para el Primer Grado con el
añadido de colocar un vendaje neuromuscular de drenaje desde el primer día y después uno de sujeción a partir del 2º dia.
TERCER GRADO – Lesión completa
Rotura completa del
ligamento. Dolor vivo, hinchazón prominente, deformidad y equimosis
acentuadas. Imposibilidad de movimiento de la articulación afectada.
En estos casos, la inmovilización suele ser lo más
inmediato así como la intervención quirúrgica para reparar la rotura.
ESGUINCES CRÓNICOS
Si los ligamentos
del tobillo no curan anatómicamente –siguiendo la dirección natural de las fibras-sino que quedan "alargados" entonces tenemos un tobillo
inestable, y lo más probable es volver a sufrir esguinces en la misma zona, de ahí la
importancia de tratar el esguince desde un principio.
ACEITES ESENCIALES,
EL SUTITUTO PERFECTO A LOS MEDICAMENTOS
Este tratamiento requiere en un principio de drenaje de
la zona por lo que la aplicación de aceites esenciales descongestivos
linfáticos y venosos son primordiales tras el drenaje manual en seco: ciprés,
enebro, niaulí, cedro de atlas…
Posteriormente al drenaje se pasará a la manipulación de
los ligamentos y de toda la pierna hasta la rodilla –importante relajar sóleo,
tendón de Aquiles y gemelos- para lo cual aceites antiinflamatorios,
analgésicos y antiespasmódicos como: mejorana, lavandín, siempreviva, mejorana,
vetiver, jengibre entre otros.
No hay mejor antiinflamatorio que aquel que llega en
menos de 15 minutos al punto de dolor
funciona y no afecta a tu estómago y en esto los aceites esenciales son los
reyes.
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