Síndrome de las Piernas Inquietas (Mioclonía nocturna; SPI; Acatisia)

 Estás en la cama, a punto de quedarte en los brazos de Morfeo y empiezas a notar por debajo de tu rodilla y antes del tobillo, muy profundamente, como un hormigueo o  gateo que te obliga a mover y sacudirte las piernas para quitarte la molestia que no ceja y que cada vez te pone más histérico/a. El relax es ya imposible y el dormir se torna complicado.

Padeces  El síndrome de las piernas inquietas (o RLS, por sus siglas en inglés) un trastorno neurológico. Estas sensaciones, a menudo llamadas parestesias (sensaciones anormales) o disestesias (sensaciones anormales desagradables), varían en gravedad de desagradables a irritantes, a dolorosas.

 

Cuando se acerca la madrugada, las molestas sensaciones van desapareciendo y por fin puedes conciliar el sueño.

¿Qué causa el síndrome de las piernas inquietas?

En la mayoría de los casos, se desconoce la causa. Puedes haberlo heredado, con lo cual está en tus genes o puede haber otros factores como:

-          Niveles bajos de hierro. Anemia.

-          Enfermedad crónica como: fallo renal, diabetes, Parkinson

-          Embarazos en el último trimestre. A las 4 semanas del parto suele desaparecer.

-          Medicamentos para el catarro o alergias pueden agravar los  síntomas.

-          Ingesta de cafeína, alcohol y tabaco al atardecer.

¿Quiénes son más propensos a padecer este trastorno?

Mujeres y personas de mediana edad. Esta afección empeora con el estrés y su causa se desconoce en la mayoría de los pacientes.

¿Qué problemas añadidos provoca?

-          Insomnio.

-          Ansiedad o depresión

-          Somnolencia diurna

-          Confusión y lentitud en los procesos congnitivos.

¿Existe un Tratamiento?

Desgraciadamente no  existe cura conocida para el síndrome de las piernas inquietas. Pero si puede haber paliativos a las molestias como:

-          Masajes

-          Ejercicios de estiramientos suaves.

-          Suplementos de hierro, siempre bajo prescripción facultativa.

-          Aceites esenciales con propiedades relajantes, anti-espasmódicos y drenantes  como: albahaca, mejorana, manzanilla romana, menta, ciprés, naranja, ylang ylang, patchouli